La Calle de Córdoba XXI

jueves, 31 de agosto de 2017

¿Qué es el trabajo?

El desplazamiento del sector productivo por el sector servicios
genera un cambio cualitativo en el sistema general de valores.
Foto gentileza de pixabay
¿Cómo es posible la sociedad actual? Algunos de los pensadores de la izquierda francesa no abducida todavía por el espíritu Macron, gustan de responder a esta pregunta con el triunfo del nihilismo asumiendo como tendencia real la negación de toda creencia o principio moral, religioso, político o social.

Los nihilistas sostienen la imposibilidad del conocimiento, y en buena ilógica abogan por la abolición de la filosofía  en los templos del desconocimiento universitario español. Sin conocimiento difícilmente puede valorarse nada. Mucho menos justificar algo. Como mucho se puede aspirar a la construcción de arquitecturas «lego» (el famoso juguete bric de construcción) a base de piezas estándar ya pre–definidas por los medios de comunicación y expertos en nómina.

jueves, 24 de agosto de 2017

¿Qué es la economía?

La economía es todo menos una ciencia racional. Y no es una ciencia por dos razones fundamentales, En primer lugar porque el capitalismo no es homogéneo ni en el tiempo, ni en el espacio, lo que impide definirlo bajo ninguna ley universal. Y en segundo lugar porque su doctrina hegemónica tiene tantos misterios como la religión. 

Así pues, los sacerdotes de ayer son los expertos de hoy, y tanto los ancestros, como sus hijos hablan del “motor” que mueve el mundo. Los antiguos creían en Dios, los expertos de hoy creen en TINA; las iniciales del acrónimo thatcheriano «There is no alternative» (No hay alternativa). Políticos y economistas reclaman hoy lo mismo que los curas medievales exigían a la feligresía cristiana y a los incrédulos de todo tipo; amar a Dios sin entenderle. Amar a TINA sin límite.

jueves, 3 de agosto de 2017

La economía social como alternativa al neoliberalismo financiero


El gobierno español insiste en que ya estamos superando la crisis mediante la exposición de datos estadísticos que permiten justificar su afirmación.

En este sentido nuestro cualificado gobierno de España se comporta con el mismo criterio científico que los lectores de los contadores eléctricos de Endesa o Iberdrola, sólo que ningún operario de calle de compañía eléctrica alguna en el mundo se le ocurre proclamarse doctor en ciencias físicas por mucho contador eléctrico que difunda en rueda de prensa.

Sólo nuestro buen gobierno se proclama docto en economía contando parados, turistas, cocacolas y todo aquello que sea indexable, dejando a los críticos en la difícil tarea de revisar los contadores trucados de las instituciones que cuentan parados, turistas, cocacolas, etc y refutar los datos, con nuevos datos.