El
fracaso de Clinton es también el fracaso del mundo de los expertos mediáticos
con el hundimiento de la sociología estadística, la politología y de todas las
ciencias de la opinión; economistas incluidos.
Una
mayoría de “deplorables” en la sombra del mundo rural americano ha implosionado
la globalización con su voto al chulesco, ignorante e imprevisible
multimillonario Trump. ¿Se trata de una contradicción, o es una revolución? La
pregunta rescata la vieja cuestión de ¿cómo hacemos para meter el mundo en
palabras?.